El sábado, 17 de septiembre, a las 12 de la mañana se celebró un homenaje a los fusilados el 14 de septiembre de 1936 en el monolito instalado en su memoria en el cementerio de La Cartuja. Habrá música, lectura de poemas y ofrenda floral.

Organizado por la Asociación de Vecinos Jerónima Zaporta de La Cartuja Baja el acto recuerda el fusilamiento de varios vecinos del barrio el 14 de septiembre de 1936 en un suceso que dio nombre a una de las calles de La Cartuja. Hemos recogido un resumen del acto de homenaje de este año en el siguiente video:

Muchos vecinos de La Cartuja desconocen el origen del nombre de la calle 14 de septiembre. Ese día del año 1936 fueron sacados de sus casas, para no volver, ocho vecinos de nuestro barrio. No murieron en el frente de batalla, sino fusilados vilmente en un barranco de María de Huerva. ¿Su delito? Destacar por su compromiso con la democracia y las ideas de la República legalmente instaurada.

Ocho hombres que trabajaban por su barrio, motivados culturalmente, cabales y honrados, siempre dispuestos a brindar su ayuda y a procurar el bien colectivo. Habían puesto en marcha el Casino Republicano, punto de encuentro donde vecinos y vecinas podían hacer uso de una extensa biblioteca, numerosos juegos como el ajedrez y el dominó, escuchar la radio, leer prensa, ver obras de teatro y realizar reuniones y charlas.

A los fusilamientos les siguieron un buen número de detenciones y encarcelaciones entre el vecindario de La Cartuja, que conllevaban además el embargo de todos los bienes de los afectados, lo que complicó gravemente la subsistencia de sus familias.

El miedo se adueñó del barrio durante muchos años, condenando a vivir el dolor de puertas para adentro y al silencio absoluto de los hechos.

Este episodio de la historia de nuestro barrio queda reflejado en el libro de Rafa Pascual “Nuestra Cartuja Baja, esencia y sentimiento de un barrio centenario” donde hace una narración de los hechos basándose en testimonios recogidos por él mismo. También Alberto Clavería realizó un video en el año 2007, en el que quedaron plasmados los recuerdos de familiares directos de los asesinados.